Sunday, September 03, 2006

Pesadilla a las 10:15 de la mañana

*CASO VERÍDICO ocurrido al editor de este blog

Todo empezó cuando a las 5:55 de esta mañana me llamó por teléfono Ericka para decirme que andaba de parranda con una amiga y que no tenían dónde llegar a descansar algunos minutos...

Amable -como siempre- con las nenas, le dije a Ericka que no había ningún problema y que la espera a las afueras de mi Departamento.

A las 6:10 de la mañana llegaron, su amiga se acomodó en una cama individual que tengo y Ericka se acostón en mi cama conmigo.

Charlamos unos minutos y luego dormimos...

A las 8:30 sólo mi celular y al despertarse Ericka decidió que ya era momento de partir...

Se fueron y yo me levanté a prender mi ordenador, chequé mi correo, revisé mis estadísticas, busqué nuevos enlaces en Technorati y regresé a la cama.

Eran las 9:30 y consideré que siendo domingo podía levantarme a las 12:00.

De pronto, escucho ruidos extraños en mi Departamento...

Según recordaba, había cerrado muy bien la puerta cuando salieron las nenas.

Siento entonces que una larga y mojada lengua recorre mi cara, al querer moverme siento sobre mi una presencia extraña.

De momento pensé que Ericka había regresado, pero el saber que no tenía llaves, me puso a pensar de qué se trataba...

Apenas pude moverme un poco y pude observar sobre mi a una especie de Osa o Perra Negra muy peluda.

A decir verdad, se trataba de una identidad desconocida que estaba sobre mi...

Quise moverme, pero estaba completamente enredado con el cobertor y las sábanas.

En la cocina, se escuchaban gruñidos como de otros animales o seres fantasmales.

Pero cómo era posible eso, eran las 10:15 de la mañana.

Entonces, deslicé mi mano suavemente y tomé mi celular para llamar a emergencias.

Apenas podía moverme porque la entidad pesaba aproximadamente entre 80 y 100 kilos.

Llamé, pero me equivoqué...

Marqué al 0700, nada qué ver!

Me contestó un caballero y me dijo que estaba marcando a una empresa de servicios privados y le dije que me había equivocado y que me ayudara por favor...

El hombre dijo que iría por un lapicero y preferí colgar.

Luego volví a insistir y esta vez sí marqué al 060, número local para emergencias.

Pero justo cuando una señorita me preguntó: ¿Cuál es su emergencia?, la entidad había desaparecido y yo había despertado.

Miré para todas partes asustado, sudando y con la respiración entrecortada...

No había nada, todo había sido una maldita pesadilla a las 10:15 de la mañana.

Lo curioso es que no es la primera vez que me sucede este tipo de encuentros cercanos del tercer tipo, ya con anterioridad en este post les conté una anécdota que sigue casi los mismos patrones...

Cabe mencionar que en aquélla ocasión vivía en el Departamento de arriba y ahora estoy viviendo en la planta baja.

No logro comprender el porqué de estos acontecimientos...

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